Cómo cuidar tus toallas
A veces no hay suavizante que alcance para sentir la suavidad de nuestras toallas y toallones como el primer día (más abajo te explicamos por qué ?)
Te compartimos algunos consejos para extender lo más posible la sensación sedosa al salir de la ducha.
1️⃣ Cómo lavarlas.
No hay una manera incorrecta de hacerlo pero sí formas de ir degenerando poco a poco su calidad. Mirá ?
- No utilizar blanqueador ni suavizante de tela. Aunque no lo creas, este tipo de productos maltratan y dañan las fibras.
- Usar poca cantidad de jabón líquido. El excedente deja residuos en la tela, disminuyendo su absorción.
- Separarlas de otras texturas. Lo ideal es hacer un lavado sólo de toallas, de otra forma otro tipo de telas puede dañar el tejido.
2️⃣ Cómo secarlas.
La manera en que dejamos que las toallas se sequen también afecta la calidad. Desde ya, es súper importante dejarlas secando en un espacio abierto.
- Antes de tenderlas o meterlas en la secadora agitalas, así se esponja la tela.
- Si usás secadora, recordá que el calor daña el tejido, así que recomendamos secarlas a baja temperatura. Y no las dejes demasiado tiempo, ya que un secado excesivo podría romper las fibras.
- Si sos de los que secan las toallas al aire libre, te recomendamos que las cuelgues por el extremo corto.
- Entre una ducha y otra, es ideal que cuelgues tu toalla en un barral, así queda plana y se seca más rápido ?. Al colgarla de un gancho no se seca bien y puede generar hongos y malos olores.
De la manera en que lo hagas, recordá siempre asegurarte de que se hayan secado bien antes de guardarlas ⚠️
3️⃣ Cómo guardarlas.
Ya lavadas y secadas correctamente, podemos hacer un poquito más para asegurarnos que nuestras toallas conserven sus cualidades ?
- No plancharlas, ya que las planchas a vapor humedecen el tejido y al permanecer las toallas guardadas durante mucho tiempo, pueden aparecer malos olores.
- Es muy común guardarlas en alguna repisa o armario dentro del baño. Intentá evitarlo para evitar la humedad y moho.
- Mejor doblarlas y guardarlas en un espacio fresco, seco y ventilado.
Últimos consejos
No importa la calidad, composición o tamaño que tenga tu toalla, tenés que cambiarlas una vez por semana para evitar la acumulación de bacterias.
Aún siguiendo estos consejos, tus toallas eventualmente van a dejar de ser lo que eran al principio, entonces ¿cada cuánto reemplazarlas? Se recomienda hacerlo año de por medio. La buena noticia es que a las toallas gastadas o rotas se les puede dar una segunda vida. Podés convertirlas en repasadores, trapos o incluso armar una camita para tus mascotas.
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