Buen dormir y aire acondicionado
Lo sabemos: dormir con el aire acondicionado encendido en los días calurosos es muy tentador. Cómo hacer para no sufrir las molestas consecuencias.
Con la llegada del calor, comienzan las noches de dormir mal. Se estima que aproximadamente a partir de los 27 grados la calidad del sueño puede resentirse. Lo que puede producir irritabilidad, ansiedad, cansancio y malestar.
Por eso muchas personas recurren a su aire acondicionado en busca de confort a la hora de intentar conciliar el sueño.
Si bien puede ayudarnos a pasar la noche, los problemas comienzan a la mañana siguiente. Dolores de cabeza, de garganta e incluso malestar corporal.
¿Por qué nos afecta el aire acondicionado?
El funcionamiento de estos aparatos se basa en “quitar” la humedad del ambiente para que se torne más fresco.
Al no tener esa humedad en el aire, nuestros cuerpos comienzan a deshidratarse y resecarse, disminuyendo las defensas de las mucosas.
¿Cómo nos puede impactar?
- Resfrío y tos o faringitis.
- Dolor de cabeza.
- Resequedad en los ojos (picores o conjuntivitis).
- Irritación e inflamación de la garganta y las vías respiratorias.
- Contracción y dolor muscular (que puede desencadenar en tortícolis o lumbalgia).
- Aumento de asma.
¿Qué hacer para que no nos haga tanto daño?
Por suerte, hay varios recaudos que se pueden tomar para que el impacto del aire acondicionado sobre nuestra salud sea el mínimo posible.
- Al irte a dormir, dejarlo programado en un temperatura de entre 23 y 25 grados.
- Seleccioná la opción de apagado automático (sleep) para que el aparato se apague una hora después de dormirte.
- Limpiá y/o cambiá los filtros cada cierto tiempo para tener un aire más limpio y saludable.
- Cada tanto ventilá la habitación; 15 minutos como mínimo. También podés dormir con la ventana un poquito abierta para que haya un recambio de aire durante la noche.
- Evitá que la corriente de aire te de directamente. Para esto, podés activar el modo swing para que las aspas se muevan durante el uso.
- Tener una manta o frazada a mano por si te da frío durante la noche.
- ¡Humidificá el ambiente! Acá unas opciones para hacerlo:
– Dejá una toalla mojada estirada en el respaldo de una silla, en la cabecera o en los pies de la cama. Pero no la enrolles, así evitás que produzca un mal olor.
– Sumá aunque sea una planta a tu habitación (idealmente una acuáticas). Es una opción ideal para humectar el ambiente, además de darle un toque verde y de diseño a tu dormitorio.
– Incorporá un humidificador. Este dispositivo ayuda a contrarrestar la sequedad del ambiente y ayuda a reducir el riesgo de irritación en las mucosas. ¡Además podés agregarle aceites esenciales y hacer aromaterapia!.
Si después de todo esto seguís sin convencerte de dormir con aire acondicionado, te compartimos unas alternativas:
- Colocá un ventilador enfocado hacia la ventana para evitar la entrada del calor
- Dormí lo más ligero de ropa que puedas y lo menos tapado posible.
- Beber agua fresca y cenar ligero
- Darse una ducha con agua templada antes de acostarse (incluso te va a ayudar a conciliar el sueño).
Esperamos que estos consejos te sirvan para disfrutar más de tus noches de descanso veraniegas. Te recomendamos este artículo sobre cómo elegir la almohada ideal y poder dormir súper bien.
Excelente!
Muy bueno
Muy bueno! Gracias por los consejos!
Muy buenos consejos, voy a poner una toalla húmeda. Gracias
EXCELENTE,GRACIAS
Comentario muy bueno…
Excelente!!!!
Muy bueno
Muchas gracias..muy bueno!!!!
Hola recién leo esto. interesante lo que compartieron .Que bueno es saber que hay gente que aún sigue aportando calidad con estos detalles. Muchas Gracias! que tengan un 2022 lleno de nuevas metas y éxitos! 📝📒✨✨,💚
Muy buena informacion. Sabia del problema pero no como solucionarlo. Gracias por la data.
muy bueno!!!